| Un sol que desea matar la penumbra y no puede, el agua intentando gritar en medio del inmenso silencio y un grupo de cineastas con más talento que miedo, son los motivos de la exposición de imágenes fijas de la fotógrafa Carolina Navas G, quién construye con su ojo un abrebocas perfecto, delicado y sensorial de lo que los colombianos verán en cines a partir del 24 de agosto, LA SIRGA de William Vega. |
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Joghis Arias interpreta a Alicia, siendo su primera experiencia como actriz. |
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Como antesala del estreno de la ópera prima del caleño William Vega, LA SIRGA, se llevará a cabo la exposición EL MISTERIO DETRÁS DE LA NEBLINA, en la cual se expondrá una selección de imágenes fijas de la fotógrafa Carolina Navas G. Este túnel a través de la fotofija presenta el trabajo del equipo de producción y realización de la película y tendrá lugar en Cali, Medellín y Bogotá como abrebocas de su estreno. La inauguración de dicha exposición se llevará a cabo los días 8, 15 y 15 de agosto respectivamente, en la Casa Proartes en Cali, la Alianza Francesa de Medellín y la Alianza Francesa de Bogotá sede Chicó. Pero luego todos el 24 de agosto podrán ir a las salas a ver esta película que no es valiosa por fácil, sino por su capacidad para respetar a los espectadores y dejarlos sentir. |
La realización de estas fotos fijas es una apuesta por transmitir la fuerza narrativa de una historia concebida con imágenes en movimiento, deteniendo la narración cinematográfica para darle al espectador la oportunidad de observar detalladamente cada una de las escenas de la película y ser casi como un “voyeur”. El trabajo fotográfico permite adentrarse en el espíritu de la película, en el cual los paisajes se develan lentamente a través de la niebla y se reflejan en el espejo que forma el agua de una gran laguna.
LA SIRGA fue rodada en La Cocha, una gran laguna en el departamento de Nariño. Relata la historia de Alicia, una joven que está desamparada. El recuerdo de la guerra llega a su mente como amenazantes truenos. Desterrada por el conflicto armado intenta rehacer su existencia en La Sirga, un hostal decadente a orillas de esta gran laguna en lo alto de Los Andes que pertenece a Óscar, el único familiar que conserva con vida, un viejo huraño y solitario. Ahí en una playa fangosa e inestable buscará echar raíces hasta que sus miedos y la amenaza de la guerra reaparezcan de nuevo. La película se estrenó en el Festival de Cannes, donde hizo parte de la Quincena de Realizadores y ya cuenta con distribución para su estreno en Estados Unidos y algunos países de Latinoamérica como Argentina y Perú.
La fotógrafa Carolina Navas G. se mimetizó en el rodaje de esta producción y retrató mediante fotografías el proceso de producción de la película en medio de la fuerza de un paisaje mágico y exuberante. Navas ha trabajado como directora de documentales, fotógrafa, asistente de dirección en la productora de publicidad, cine y videoclips Patofeofilms y fue directora del magazine cultural de Señal Colombia, LA SUB 30. En el 2008 recorrió Buenos Aires, donde se dedicó a estudiar, a vivir y a caminar tranquilamente por 4 años, cuando regresó a Colombia de la mano de Contravía Films para hacer la foto fija y el documental de LA SIRGA. Actualmente trabaja como directora creativa en la oficina de autopromociones del canal Señal Colombia.
Para Carolina Navas G. la bruma de La Cocha no fue una limitación para plasmar en fotografías la majestuosidad de la locación; se declara “muy afortunada de haber podido trabajar en un proyecto rodado ahí (…) En las fotos quería transmitir el espíritu de la película, la atmósfera y, más allá de hacer las fotos que reprodujeran los frames de la cinta, quería hacer mi propio documento y encontrar mi propia mirada sobre lo que estaba pasando tanto en la historia como dentro del equipo de trabajo.”
Para esta joven, que nunca soltó la cámara durante el rodaje, mimetizarse dentro del equipo de producción para pasar inadvertida fue un reto, ya que al hacer la foto fija y la realización del making of, “era inevitable pasar desapercibida, pero a fuerza de silencio y costumbre logré desaparecer un poco.”
Dicen que en agosto los vientos soplan más fuerte; su movimiento invisible se lleva consigo la lluvia, las hojas secas que caen de los árboles, agita la niebla, esa formación gaseosa que oculta horizontes. Descubra qué pasa cuando el viento limpia el cielo, cuando la bruma toma forma y se revelan historias que son necesarias.
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