Si existe un cineasta que nos quiera volar el cerebro es Gaspar Noé, guionista y director de cine argentino radicado en Francia. Gaspar cuenta con un gran recorrido por el mundo de los excesos con películas como Irreversible recordada por la violación que sufre el personaje de Monica Bellucci; Enter The Void en la cual nos pone en la piel de un drogadicto gracias a los planos subjetivos o Love, su última obra antes de Clímax, en la que vimos sexo explícito en 3D. Esta vez, juega con dos elementos: la expresión corporal, electrificantemente contagiadora que terminará en caos y el ya recurrente mundo de las drogas.
Corren los años 90 y el panorama de los alucinógenos está en su momento más álgido. Los 90’s, sus excesos, sus defectos, sus aciertos y su inimitable ritmo ¡Qué empiece la fiesta salvaje!

En Climax, una compañía de jóvenes bailarines se reúne en el edificio remoto de un colegio abandonado para ensayar. Tras la inolvidable secuencia de apertura dirigida por el brillante director de fotografía Benoît Debie (Spring Breakers; Enter the Void) y grabada por el propio Noé, la compañía da comienzo a una noche de celebración que se convierte en una pesadilla cuando los bailarines descubren que han estado bebiendo sangría cargada de un potente LSD. Noé los acompaña en un viaje que va del júbilo al caos y la anarquía pura, retratando enamoramientos, rivalidades y violencia en mitad de un colapso psicodélico.
Gaspar Noé juega con los extremos, ¿Se le mide a sentirse desnudo, incómodo, buscar respuestas o más preguntas en fotogramas? Veáse Climax. Consulte su cartelera.