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El cine, como ningún otro lenguaje, se sintió atraído por las implicaciones del Mayo Francés. Inmortalizó las protestas y también participó con los ideales para realizar películas comprometidas en la forma y en el contenido. Lo que comenzó como una protesta estudiantil, convocó a los obreros, los sindicatos de diferentes sectores y al Partido Comunista para convertirse en una de las mayores huelgas generales que ha visto el mundo occidental, desencadenando réplicas en otros países de Europa y América Latina.
Para este año, el Festival de Cine Francés realizó una selección de tres documentales que retratan diez años de historia de la izquierda, de revueltas, desaparecidos y personajes sucesores de Mayo del 68. Un ciclo que acerca a sus espectadores a los hechos ocurridos en aquella época, con películas realizadas a finales de la década de 1980 y 1990, que nos dan una mirada más pausada de ese convulsionado pasado.
Una de estas es Morir a los 30 años (Mourir à trente ans, 1982) un documental dedicado a las imágenes capturadas por el director y guionista Romain Goupil durante Mayo del 68. Representa un retrato del espíritu en revuelta y de su amigo Michel, desaparecido en 1978. Con su debut con esta película, se resalta el compromiso y participación de Goupil con las revueltas estudiantiles de ese entonces.
Romain Goupil también es el autor de Los días vienen (Les Jours venus, 2015), Las manos en el aire (Les Mains en l'air, 2010) y Java de Sombras (La Java des ombres, 2013).

El segundo documental de la sección es El fondo del aire es rojo (Le fond de l'air est rouge, 1998) dirigido por Chris Marker. En éste se podrán ver diez años de historia de la izquierda y personajes representativos durante el Mayo Francés.
Chris Marker cuenta dentro de su filmografía con los documentales Sans soleil (1982) y Loin du Vietnam (1967) y Le Joli Mai (1962). Dirigió y escribió el célebre cortometraje de ficción La Jetée (1962), que inspiró la película norteamericana Doce monos.
La sección culminará con la película Milou en mayo (Milou en Mai, 1990) del director, guionista y actor Louis Malle quien nos cuenta la historia de la familia de Milou, la cual, al morir su madre, pretende reunirse, pero las revueltas en París, impiden el velorio.
Malle fue director, guionista y actor, contemporáneo de los directores de la Nouvelle Vague, aunque no fue parte del movimiento. Ascenseur pour l'échafaud, su primer largometraje, y Les Amants (1958) son protagonizados por Jeanne Moreau. Entre sus filmes célebres se encuentran Au revoir les enfants (1987) y Lacombe Lucien (1974), ambos sobre la ocupación alemana. Sus últimas películas, entre las que está Milou en Mai, fueron realizadas en autoexilio en Estados Unidos.